3 consejos para la vuelta al cole en enero

Miriam Gwynne
Madre y cuidadora a tiempo completo de dos gemelos autistas realmente maravillosos. Me encanta leer, escribir, caminar, nadar y animar a los demás. No...

Cualquier interrupción de la rutina puede afectar mucho a algunos niños, y más aún a los que tienen necesidades de apoyo adicionales. La vuelta al colegio después de las vacaciones puede ser un momento especialmente difícil, sobre todo con las mañanas oscuras, el mal tiempo y toda la emoción que ha llegado con la Navidad y el Año Nuevo. Se necesita tiempo para volver a la rutina, así que sea paciente con usted mismo y con su hijo y, con suerte, algunos de estos consejos pueden ayudar a que todos nos adaptemos de nuevo a los uniformes, los almuerzos para llevar, las salidas tempranas, el transporte escolar y las maletas.
Consejo 1: Rutina visual
Puede que tú no hayas olvidado a qué hora tienes que levantarte, cuándo tienes que vestirte o cuándo llega el taxi, pero para muchos niños que viven en el aquí y ahora esas cosas pertenecen al "año pasado" y necesitan un recordatorio visual de lo que se espera y cuándo. Colocarlo en un lugar visible días antes del primer día de vuelta y hablar de ello a menudo puede ayudarles a pasar de la zona de vacaciones a la zona escolar. Para algunos niños, puede ser muy sencillo, incluso un tablero de "primero, luego", pero poco a poco puede convertirse en una secuencia sencilla. Si no tienes acceso a imágenes en un ordenador, un simple dibujo en una pizarra blanca o negra también puede ayudar. Se trata de saber qué hay que hacer y cuándo, y de hacer las cosas en orden.
Consejo 2: Empieza la rutina de acostarse días antes
Siempre pensé que estaba haciendo lo correcto al hacer la rutina de la noche de colegio la noche antes de que mis hijos volvieran para que supieran lo que estaba pasando. Aunque esto tenía su lógica, también hacía que mis hijos estuvieran cansados física y mentalmente durante días, y los primeros días que volvían del colegio lo hacían tan cansados que nos costaba cenar. Ahora he descubierto que volver a las rutinas de "noche de colegio" días antes de la vuelta al cole funciona mucho mejor para todos. Crea ese ritmo corporal necesario para la vuelta al cole y reajusta sus relojes corporales, lo que parece ser un poco más difícil durante las mañanas oscuras y el tiempo invernal.
Consejo 3: ¡Encuentra lo positivo!
Es difícil motivar a alguien para que salga de la cama en una mañana fría y húmeda, así que ¿no es de extrañar que tu hijo con necesidades especiales prefiera quedarse en casa? Para muchos niños puede ser difícil encontrar algo positivo en el colegio, pero ¿quizás hay alguien en el autobús a quien les gusta ver, o un profesor al que adoran, o simplemente algo en el menú del almuerzo que les hace ilusión? Para mi hijo, las cenas escolares eran, y siguen siendo, uno de sus mayores alicientes, pero para mi hija, siempre es tener un pequeño juguete en el bolsillo del abrigo para enseñárselo a un amigo en el recreo. Encontrar y centrarse en los aspectos positivos y motivadores de cualquier niño ayuda a que la transición de vuelta a las rutinas escolares sea mucho más fácil y agradable para todos.
Las primeras semanas pueden ser duras, emotivas y agotadoras, pero recuerda que todo es más fácil. Las mañanas serán más ligeras, el tiempo mejorará y las vacaciones llegarán antes de que te des cuenta.