5 consejos para facilitar la vuelta al cole

Sharon Galitzer (Physical Therapist)
Soy fisioterapeuta pediátrica y también hermana de un adulto con necesidades especiales.

Vuelta al cole... vuelta a la vida... ¿Se ha preguntado "cómo puedo ayudar a mi hijo en la transición"?
Algunos niños pueden sentirse abrumados, especialmente después de haber estado en casa durante el último año y medio en un entorno familiar con gente conocida. Habrá nuevos amigos, nuevas rutinas, nuevas expectativas, y todo ello en un nuevo lugar extranjero.
Tanto si su hijo es móvil como si no lo es, verbal o no verbal, le ayudará una historia social que le proporcione toda la información que necesita para sentirse seguro. Esta historia debe ser significativa para cada niño, por lo que puede ser verbal, presentarse como un libro o simplemente contener imágenes.
Acércate físicamente a su nuevo entorno y muéstraselo. Cuéntele al niño por dónde va a entrar en el edificio, cómo llegar a su clase y termine diciendo: "Aquí es donde nos vemos al final del día" o "Aquí es donde te subes al autobús al final del día". La información relevante dentro del aula debe señalar los grandes juguetes, la vista fuera de la ventana (si procede), su cubículo y la ubicación del baño en relación con su clase. Probablemente tendrán la oportunidad de hablar cara a cara con sus profesores antes de que empiece el curso escolar.
Todos los niños de todas las capacidades pueden beneficiarse de lo siguiente:
- Cree una historia social para el evento.
- Desglosa el día en lo que sucederá: primero y después.
- Mantén una actitud positiva.
- Dé a su hijo opciones cuando se prepare para este nuevo espacio (por ejemplo, "¿Qué mochila te gusta?").
Por último, revise el IFSP o IEP de su hijo y prepárelo para el éxito. Cada profesor se familiarizará con los niños de la clase y sus adaptaciones, nunca está de más ponerse en contacto con el profesor porque es un trabajo de equipo.
Hay niños que no hablan, tienen dificultades con las transiciones o les cuesta interpretar y mostrar emociones. Eso no significa que no estén experimentando esos sentimientos en su interior, sólo significa que no pueden expresarlos o, lo que es peor, que pueden expresarlos de formas indeseables como ciertos comportamientos, autoestimulación o, lo que es peor, llorando.
Sé proactivo y prepáralos de la manera más significativa, para que entiendan lo que les espera. He sido testigo de cómo niños pasaban de una crisis a sonrisas de felicidad en cuestión de minutos. Terapeutas y profesores hemos pasado por esto muchas veces, no te preocupes, ¡¡¡LO CONSEGUIMOS!!!
Dra. Sharon Galitzer PT, DScPT, MS, CIMI Fisioterapeuta pediátrica