Feliz Aniversario Quirúrgico mi niño

Hace un mes escribí sobre la operación de columna del Dandy y el impacto que ha tenido. Lo dice todo que lo primero sobre lo que quería escribir en octubre fuera sobre la misma operación. Realmente me sorprende que sólo haya pasado un año. Un año entero desde que el Sr. V y yo entregamos a nuestro hijo a sus dos cirujanos, y uno de los miembros del encantador equipo quirúrgico me apretó suavemente el hombro y prometió cuidar lo mejor posible de él (hasta ese momento había conseguido mantener la compostura). No le sorprenderá a nadie, querido lector, que me derrumbara en ese momento).

Un día en el quirófano. Tres días para sacarle completamente de la anestesia/sedación. Seis meses para curar completamente la herida.

Y valió la pena.

Muchos otros padres se encuentran en la misma situación que nosotros hace un año. Aunque hay diferentes formas de escoliosis, la escoliosis neuromuscular tiende a ser progresiva. Lo que significa que cuando tienes un hijo como el mío, la perspectiva de esta operación pende sobre ti como la espada de Damacles.

Aprendimos mucho en los meses previos a la operación. El proceso de prepararnos a nosotros y al Dandy para la operación empezó en realidad 6 meses antes; como se alimenta con una dieta mixta, pusimos en marcha un plan con dietistas y sus cirujanos para asegurarnos de que pudiera tomar su dieta mixta a través de su PEG de forma normal en cuanto pudiera volver a alimentarse.

Sí, incluso en la UCIP (le hacíamos la comida en casa y le alimentábamos nosotros mismos).

Teníamos un plan con sus asesores para ingresarlo en la sala dos semanas antes de la operación para administrarle antibióticos intravenosos intensivos y fisioterapia, a fin de garantizar que sus pulmones estuvieran lo más sanos posible antes de someterse a la operación.

Y nos pusimos en contacto con los equipos de nuestro hospital infantil local y de Alder Hey para asegurarnos de que su VNS se desconectara en el momento de entrar en quirófano y se volviera a conectar en cuanto volviera a salir.

Si pudiera compartir alguna palabra de sabiduría con otros padres que se enfrentan a la misma operación, sería la siguiente: tengan fe en su hijo y en su equipo médico. Oír las posibles complicaciones me aterrorizó, pero el Dandy tenía muy claro que QUERÍA operarse.

Sabíamos que era el momento adecuado. Y desde la operación, mi increíble hijo ha ido viento en popa. Enviando amor y esperanza a todos los que lo necesitan.