¿La entenderán?

Miriam Gwynne
Madre y cuidadora a tiempo completo de dos gemelos autistas realmente maravillosos. Me encanta leer, escribir, caminar, nadar y animar a los demás. No...

Pensar en empezar un nuevo colegio es un momento de ansiedad para cualquier joven.
Si añadimos el hecho de que no avanza con sus compañeros y que, como le cuesta más hacer unas cosas que otras, va a ser educada en una ciudad diferente, en un edificio diferente y con experiencias diferentes a las de todos sus amigos, es fácil entender por qué mi hija autista está ansiosa.
Como todos los demás niños que están a punto de pasar a secundaria, le preocupan los nuevos profesores, las nuevas asignaturas, las mayores expectativas y todas las transiciones de una clase a otra.
Le preocupan los almuerzos escolares, los cambios de rutina, no conocer a nadie más y cómo irá y volverá.
Pero su mayor temor es si la entenderán.
Las habituales medidas de seguridad de transición prolongada, muchas reuniones y el traspaso de informes se han visto fuertemente interrumpidas por una pandemia y el cierre de escuelas.
Las reuniones con el personal y la visita al nuevo edificio se realizan en su mayor parte de forma virtual, lo que no le ayuda a hacerse una idea de cómo será el lugar, captar el ambiente y aclimatarse a los olores y ruidos a los que se enfrentará cada día.
Las caras y las voces son distintas en la pantalla que en la vida real, y la transición virtual no le permite conocer a sus compañeros.
¿Lo entenderá el personal y hará concesiones?
¿Serán capaces de leer sus expresiones faciales y responder en consecuencia cuando no pueda hablar por ser muda selectiva?
¿Comprenderán lo difícil que le resulta levantar la mano y comunicarse con desconocidos, conversar con niños a los que no conoce y entender las normas no escritas?
¿Le darán las herramientas necesarias para que pueda comunicarse utilizando una pizarra blanca y un bolígrafo, como en primaria, o tarjetas de comunicación, o darán por sentado que, como habla en casa, no tendrá problemas para hacerlo en la escuela?
¿Comprenderán cuando se paralice de miedo porque no puede hacer frente a las exigencias que le imponen o llore porque le han pedido que meta algo en el bolso y no le cabe?
¿Entenderán lo doloroso que es que te pidan que te pongas una corbata o lo duro que es llevar unos zapatos incómodos en el colegio?
Anhela ser aceptada, incluida y comprendida.
En realidad, es lo que todos deseamos, pero cuando eres capaz de comunicarte, de entender las pistas sociales y de responder como se espera de ti, cuando puedes pedir ayuda con facilidad y cuando no estás abrumado por los estímulos sensoriales que te rodean, todo resulta mucho más fácil.
Sabe que es diferente a los demás de su edad. Sabe que necesita más ayuda para desenvolverse y entender el mundo. Sabe que es autista y ansiosa.
Sabe que algunas personas ni siquiera intentan comprenderla y eso duele.
¿Será su instituto un lugar en el que encaje y sea bienvenida o volverá a sentirse incomprendida y sola?
Lo único que puedo hacer es prepararla a ella y a ellos y esperar lo mejor.