Cuando surge el TEPT...OTRA VEZ

He sido muy abierta sobre mi TEPT a lo largo de este viaje.

Creo que es importante ayudar a otros padres a entender que es normal tener TEPT.

Es normal que los padres se estresen o revivan el trauma que han sufrido.

Para mí, es en forma de preocupación, confusión y pesadillas.

Esto significa que, aunque estoy durmiendo, los sueños que tengo son tan estresantes que a menudo me despierto cansada.

Estuve bastante tiempo sintiéndome bien y la vida no era tan estresante.

Pensé "quizás esta sea la luz al final del túnel". Tan rápido como pensé eso BAM surge algo que me hace retroceder de nuevo.

Ese "BAM" fue una cirugía intensa que causó mucho dolor a Sawyer.

Pasó 5 días en el hospital con dolores extremos y volvió a casa dolorido.

Hemos estado despiertos todas las noches de una a dos horas, a veces más dependiendo del dolor y las náuseas.

La privación de sueño ya es bastante dura como padre, pero cuando combinas eso durante semanas y jugando al juego del gato y el ratón, es mucho.

Aumenta la depresión, la ansiedad y la sensación general de decaimiento.

Estas cosas se traducen en hacer cosas que me hacen sentir mejor en el momento, como gastar dinero o comer comida basura.

No me hacen sentir mejor en general.

Es una espiral desagradable por la que sospecho que pasan muchos padres de niños con necesidades complejas.

Estamos en medio de una temporada muy dura. Sé que las cosas mejorarán.

Sé que empezará a sentirse mejor, lo que significa que dormirá.

Es difícil imaginarlo ahora que estamos en modo supervivencia.

Pongo todo mi corazón en este blog no para que la gente se compadezca de mí, sino para que entiendan lo que pasa por la cabeza de una madre que se dedica a tiempo completo a los cuidados complejos.

Aunque hay momentos que no son tan duros como ahora, la ansiedad y el estrés siguen cociéndose a fuego lento bajo la superficie.

Las madres y los padres solemos cargar con heridas de guerra y no es frecuente que las compartamos.

Sentimos que tenemos que ser fuertes, pero está bien compartir nuestras debilidades.

Está bien admitir que necesitas ayuda y está bien pedir ayuda.

Espero que todos los padres que lean esto se den gracia a sí mismos.

TÚ estás haciendo un trabajo increíble. ¡TU HIJO TE LO AGRADECE!