Back to blog archive

Cómo mi hijo especial me cambió para mejor

Jeana Crouse por Jeana Crouse Necesidades adicionales

Jeana Crouse

Jeana Crouse

Me apasiona ayudar a despertar nuestras fortalezas como padres con necesidades especiales y cuidadores a lo largo de este viaje. Aprecio la oportun...

Cómo mi hijo especial me cambió para mejor

Qué revelación tan chocante cuando descubrimos por primera vez que tenemos un hijo especial y nos damos cuenta de que la vida va a ser diferente de lo que habíamos pensado o planeado. Los pensamientos que pasan por la mente de la mayoría de nosotros pueden ser, como mínimo, perturbadores. Sé que me preguntaba cómo iba a cuidar adecuadamente de mi hija. Pensaba que nunca tendría una vida "normal", ni se casaría, ni tendría hijos, etc...

Espero que esto les llegue a los que están empezando porque realmente tienen una vida "normal". ¿Qué es normal? Tienen una vida llena de alegría, amor y dulzura que otras personas no dan tan libremente. Sí, tienen sus retos, todos los tenemos. Sí, sus vidas son más difíciles que las de la mayoría.

Puede suponerles un gran esfuerzo ponerse en marcha cada día.

Nunca olvidaré la primera vez que vi a mi hija dar a otra persona la sensación de sentirse querida y cuidada. Fue cuando solo tenía 4 años. Estábamos en el supermercado y delante de nosotros había un hombre en silla de ruedas esperando en la charcutería. Emma se acercó a él y le puso la mano en el hombro. Se miraron, sus ojos se conectaron sin mediar palabra. Vi lágrimas en sus ojos. Me hizo llorar y darme cuenta de que el buen Dios la ha dotado de una vida "normal" y de un propósito.

Otra cosa asombrosa para mí es que nuestra comunidad con necesidades especiales va y hace las cosas tan difíciles como puede ser para ellos. Se levantan y van con entusiasmo a la escuela, a programas para adultos y algunos incluso van a trabajar. La diferencia que veo en ellos es que les encanta ir y hacer estas cosas.

Lo esperan con impaciencia.

Todos tenemos un propósito en esta tierra. El propósito de mi hija ha sido muchas cosas, pero más que ninguna de ellas, ella da amor a los demás. Ella me ha cambiado de maneras tan positivas que nunca habría ganado sin ella.

He ganado mucha confianza en mí misma y he aprendido a defenderla a ella y a mí misma. Al principio, me di cuenta de que podía hablar por ella sin pestañear. Recuerdo que mi madre me dijo: "Hablas por Emma, ¿por qué no por ti?".

Ese fue un punto de inflexión para mí.

He adquirido la capacidad de mantener los límites cuando es necesario. No sólo por mi hija, sino también por mí misma. La fuerza que he adquirido dentro de mí es algo que no sabía que tenía. He adquirido compasión y empatía por los demás. Nunca sabemos por lo que está pasando alguien. Emma es un verdadero regalo.

Temas

Otros artículos de su interés ...

No se han encontrado resultados