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Dejar de tentar al destino

Sarah Kay por Sarah Kay Necesidades adicionales

Sarah Kay

Sarah Kay

Una charla sincera (¡y esperemos que positiva!) sobre la montaña rusa en la que nos hemos encontrado, con la esperanza de concienciar sobre la HIE...

Dejar de tentar al destino

P: "¿Cómo está Heidi?"

A: "No quiero tentar a la suerte, pero lo está haciendo muy bien, gracias". *toco madera / cruzo los dedos / espero no haberlo gafado*

Una conversación bastante estándar en mi mundo/cabeza. Alguien pregunta cómo le va a Heidi e interiormente entro en un pánico silencioso. Si digo que le va bien, ¿maldeciré las cosas? ¿Debo restarle importancia cuando estamos pasando una buena racha, por si las cosas cambian rápidamente y todo sería culpa mía? ¿La gente pensará mal de mí si digo que estamos bien, cuando sé que tantos otros lo están pasando mal? ¿Ese comentario positivo se volverá en mi contra?

Hace unos meses compartí un post en Facebook:

"Heidi está durmiendo toda la noche... entiendo perfectamente que lo haya gafado, pero también comprendo que el sueño es un bien precioso que muchos padres (especialmente los que tienen niños con necesidades especiales) no aprovechan. A punto de cumplir 9 años de noches rotas, estoy celebrando las últimas 3 horas de sueño.

Un amigo mío médico me ha dicho en los comentarios que el gafe no existe. Tanto si el sueño continúa como si no, ha sucedido, y nada puede quitarlo.

Como tantas otras cosas, me hizo pensar.

Desde que tengo a Heidi, mi visión del destino ha cambiado. Solía pensar que todo sucedía por una razón, que el destino resolvería las cosas. Ahora ya no lo creo. A veces las cosas no tienen una razón (incluidas las grandes cosas, como ¿por qué Heidi se derrumbó justo después de nacer?) No fue el destino. No fui "elegida" para ser la madre de Heidi porque pudiera arreglármelas mejor que nadie o porque tuviera poderes secretos. Me hice fuerte y resistente, y sigo teniendo problemas debido a nuestra situación.

Al celebrar los días buenos, ahora me niego a creer que voy a provocar algún día malo. Espero que sean pocos y distantes entre sí, pero si me preocupo por ellos antes de que sucedan, no cambiará el resultado y estaré desaprovechando el hoy, que siempre es el momento más importante.

(Y para que conste, el sueño ha sido un poco irregular, pero me echaré las siestas cuando pueda).

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