Equitación para discapacitados

Mi hija Brielle lleva MUCHO tiempo esperando para entrar en un grupo de equitación para discapacitados. La inscribí en una lista de espera hace más de 3 años por recomendación de su fisioterapeuta. Hace 2 años pensamos que la asignarían a un grupo local, yo asistí a una tarde de formación para voluntarios, pero luego no salió nada y, lamentablemente, no se encontró ningún caballo adecuado; casi habíamos perdido la esperanza. Entonces mi contacto me llamó hace unos meses y me dijo que iban a organizar una sesión en agosto, todos los jueves, y que el nombre de Brielle era el primero de la lista.

Solía montar en los burros de nuestro Santuario de Burros local hasta que se hicieron demasiado viejos e incapaces de ser montados, lo que fue una gran lástima ya que era un punto culminante de su semana cada quince días en la escuela. Después, la escuela empezó a llevarlos a montar a caballo, cosa que a ella le encantaba, pero de nuevo todo eso se acabó con COVID y todos los trastornos subsiguientes.

Fuimos a su primera sesión el jueves de la semana pasada, su hermana mayor y yo de acompañantes sujetándonos firmemente a la parte de atrás de su sudadera para que no se cayera. Su parálisis cerebral de bajo tono le impide mantener el equilibrio, por lo que podría caerse fácilmente, pero con la práctica debería mejorar su tono central y su equilibrio. Esa es una de las principales razones por las que hemos estado presionando para que monte a caballo. Le encantó la sesión y desde entonces no ha dejado de pedir "caballos" por señas.

Disfrutó mucho sujetando las riendas e intentando girar a su caballo, llamado Sparky, a izquierda y derecha entre los conos. También le resultaba muy relajante y terapéutico acariciar sus crines y sentir su suave pelaje.

Riding for the Disabled (RDA) es una organización benéfica increíble, y te recomiendo encarecidamente que busques tu grupo local y te informes sobre cómo participar en una sesión o, al menos, rellenar unos formularios e inscribirte en una lista de espera. Tu hijo con necesidades especiales o discapacidades se beneficiará de la equitación en más de un sentido. Ya sea desde el punto de vista físico, emocional, comunicativo o social, los caballos y la equitación tienen mucho que ofrecer y, además, es una forma estupenda de hacer nuevos amigos.