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Juego accesible

Carolyn Voisey por Carolyn Voisey Necesidades adicionales

Carolyn Voisey

Carolyn Voisey

Mamá de un pequeño increíble, trabajo a tiempo completo en la educación superior y tengo mi propio pequeño negocio como diseñadora/creadora de joya...

Un columpio accesible en el jardín de una casa.

Como a todos, a Dandy le gusta ir al parque. Sin embargo, a diferencia de casi todos los demás niños, no suele jugar en los columpios, toboganes u otros juegos. Porque lo que le da acceso al mundo es también lo que le impide utilizar muchos de los equipos o instalaciones que usted y yo damos por sentados.

Su silla de ruedas.

O, más concretamente, el hecho de que es incapaz de sostener su cuerpo sin ella. Por lo tanto, es incapaz de levantarse. Verle mirar con tristeza cómo disfrutan otros niños es suficiente para romper hasta el más duro de los corazones.

Así que, cuando hace algún tiempo le regalaron un columpio para silla de ruedas, nos propusimos asegurarnos de que esta pieza se instalara en nuestro jardín. Y lo antes posible. Al fin y al cabo, es sólo un columpio, ¿no? No puede ser tan difícil. En este punto, querido lector, he desarrollado una especie de tic nervioso.

Unos 12 meses después de que nos regalaran este increíble columpio, por fin está instalado.

Tenemos la suerte de contar con un jardín grande e increíble. Sin embargo, está en una pendiente, lo que significa que lo que debería haber sido una tarea sencilla se ha convertido en todo un proyecto.

Hasta la fecha, el proceso ha implicado un considerable movimiento de tierras, la creación de dos niveles, uno convertido en un camino de acceso para sillas de ruedas y el segundo en una zona de patio para albergar el columpio. Sin embargo, la pendiente ha simplificado mucho las cosas: tenemos una rampa preparada entre los dos niveles. Que risa histérica.

Como todo lo relacionado con las "necesidades especiales", las cosas no han sido tan sencillas como deberían. Admito que más de una vez me he cuestionado mi cordura, pero para nosotros esto es tan importante como cualquier adaptación de nuestra casa.

Después de 9 años, nuestro hijo por fin podrá acceder plenamente a su propio jardín, gracias a la amabilidad de los demás podrá disfrutar jugando en un columpio, y ser simplemente un niño típico.

Puede que no sea tan esencial como instalar un cuarto húmedo o un elevador, pero ¿por qué la vida de nuestros hijos debería ser menos divertida que la de los demás simplemente porque tienen dificultades de movilidad? Con todo lo que tiene que hacer mi hijo a diario, esto es lo menos que podemos hacer por él.

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