Luces, sonidos y mucho más
Victoria Tkachuk
Soy de la región del Medio Oeste de Estados Unidos y tengo cuatro hijos, tres hijas neurotípicas y un hijo con parálisis cerebral discinética. Mi o...
Los elementos sensoriales de esta estación pueden ser mágicos.
En nuestra ciudad, los últimos días antes de que nieve hacen que mucha gente cuelgue luces, coloque adornos en el jardín y decore el exterior. Después de todo, ¿a quién le apetece hacerlo cuando se le congelan los dedos? Siempre que vamos en coche al anochecer, una de mis hijas me ruega que conduzca por los barrios en los que ve luces parpadeantes, aunque nos desvíe de nuestro camino. A mi hija pequeña, que busca los sentidos, le fascinan las luces del arco iris y señala los árboles decorados más altos que ve.
Cuando estamos en una tienda y oye la inevitable música navideña, no puede evitar bailar o al menos zapatear al ritmo. También puede ponerse a tamborilear sobre una caja o buscar algo en una estantería para utilizarlo como instrumento. Si estamos en el coche y suena la emisora navideña, la oigo cantar y patear el respaldo del asiento al ritmo de la música.
No puede evitar unirse a los sonidos y elementos visuales de esta estación. También quiere que ponga árboles iluminados en todas las habitaciones de la casa. Y espera a que se entere de que estamos haciendo casitas de jengibre: el crujiente pan de jengibre, el glaseado superdulce, los caramelos ácidos y picantes para decorar (y comer, por supuesto) podrían provocar una sobrecarga sensorial.
Esta es mi temporada para mimar a esta pequeña buscadora de sensaciones. Haremos un montón de cosas que podrá oler, tocar, saborear y utilizar la batidora y el robot de cocina. Mi capricho es comprarle regalos: va a recibir un surtido de slime, con utensilios para cortar y alisar, así como mezclas como cuentas pequeñas y purpurina gruesa. La arena cinética será una nueva experiencia, y quizá también algo que estimule su motricidad gruesa, como escalones o un juego con saltos en el suelo.
Si en tu vida hay un niño o un amigo con necesidades sensoriales, baja el ritmo y diviértete con ellos esta temporada. Manualidades, golosinas, diversión visual y auditiva a tu alrededor, ¡y magia a raudales!