Firefly GottaGo - Entrenamiento para ir al baño, ¡pruébalo!

Desarrollar las habilidades para ir al baño puede parecer intimidante al principio, pero los beneficios tanto para el niño como para la familia pueden ser realmente transformadores. El control de esfínteres tiene muchas ventajas sanitarias y sociales. La continencia está vinculada a un desarrollo sano de la vejiga y el intestino y a un desarrollo sano de los sistemas neurológicos asociados. Además, el aumento de la independencia en la higiene y el cuidado personal puede repercutir positivamente en la confianza y la autoestima del niño.

Puede que la continencia total no sea el objetivo de todos los niños, pero incluso la más mínima independencia puede marcar la mayor diferencia. Los estudios han demostrado que, aplicando técnicas innovadoras, los niños con disfunciones vesicales e intestinales o con discapacidades físicas y neurológicas (Millard, 2013) pueden tener más posibilidades de desarrollar habilidades para ir al baño de lo que pensábamos. Y a menudo combinar estos nuevos enfoques es la clave para desarrollar las habilidades necesarias.

La constancia es un aspecto del aprendizaje para ir al baño que los niños con discapacidades pueden echar en falta. La falta de constancia hace que el proceso sea más largo y complejo. Tener un orinal o un asiento de váter para usar en casa, pero no poder llevarlo de excursión o cuando se visita a los familiares, puede hacer que los niños tengan que recurrir a los pañales cuando están fuera, lo cual no es lo ideal.

Para muchos niños con discapacidades físicas, el apoyo adecuado para orinar es un verdadero problema. Las investigaciones han demostrado que la postura en cuclillas es la ideal para reducir el esfuerzo necesario al orinar, ¡para todos! La postura en cuclillas también tiene la ventaja adicional de reducir los movimientos distónicos, ya que cierra los ángulos de la cadera, la rodilla y el tobillo.

Un aspecto del control de esfínteres con el que puede estar familiarizado es esperar a que su hijo le dé señales que le indiquen que está listo para empezar. Esto es algo que queremos animarle a replantearse. Los padres y cuidadores pueden empezar pronto el aprendizaje para ir al baño con sencillos cambios cotidianos. Por ejemplo, imitando la forma de ir al baño, utilizando un lenguaje común para ir al baño, haciendo que los niños se familiaricen y se sientan cómodos con el inodoro y el cuarto de baño, y asegurándose de que la dieta de su hijo favorece la evacuación regular de la vejiga y los intestinos. Los pequeños pasos son la clave para que el proceso no resulte abrumador para ninguno de los implicados.

El asiento GottaGo es el último producto en unirse a la familia Firefly Friends. Ligero, totalmente plegable y con una elegante mochila, el GottaGo puede transportarse fácilmente y utilizarse en cualquier entorno en el que su hijo necesite ir al baño. La portabilidad del diseño proporciona la consistencia necesaria para el éxito del entrenamiento para ir al baño y el asiento flexible soporta la postura única en cuclillas.

Al principio, el aprendizaje para ir al baño puede parecer una tarea insuperable. Sin embargo, con el apoyo y el equipamiento adecuados, conseguir tu objetivo es posible y los beneficios para la autoestima y la salud intestinal y vesical hacen que merezca la pena. Puedes encontrar más información sobre el entrenamiento para ir al baño, incluidos casos prácticos, y sobre el GottaGo en www.fireflyfriends.com/gottago. Recuerda que cada pequeño paso hacia la independencia puede suponer una gran diferencia para tu hijo.

Echa un vistazo a GottaGo aquí >> GottaGo (fireflyfriends.com)

Lea aquí el estudio de caso de GottaGo de Wilson >> gottago_wilson_casestudy_1.pdf (fireflyfriends.com)