Por qué "al menos..." no es una forma útil de ver las cosas

En general, soy una persona positiva: busco lo bueno en el mundo, intento ver lo mejor en las personas y me quito el polvo para recuperarme cuando las cosas se tuercen.

A menudo mantengo un diálogo interno, y cuando las cosas parecen ir en la dirección equivocada, me encuentro a menudo dándome una dura charla.

"Al menos tenemos un techo", "al menos tenemos comida en la mesa", "al menos Heidi está estable", "al menos Heidi está aquí...".

Una larga lista de razones por las que no debería refunfuñar.

Pero en un curso de formación reciente (formación de Socorrista de Salud Mental, muy recomendable), me di cuenta de que mis palabras de ánimo no eran realmente útiles.

También me he dado cuenta de que he utilizado mi "al menos..." con otras personas, para intentar encontrar un resquicio de esperanza o un rayo de positividad cuando las cosas han sido difíciles.

Es con la mejor de las intenciones y estoy segura (¡espero!) de que no soy la única; queremos que los demás estén bien, queremos mostrarles lo que tienen, todo lo bueno aunque ellos mismos no lo estén viendo.

Así que "al menos..." nunca ha sido con malicia ni ha pretendido ser condescendiente.

Lo que ahora sé es que a veces basta con reconocer que las cosas no van bien.

Sí, "siempre hay alguien que está peor que tú" (¿cuántas veces has oído eso?), pero tus sentimientos (y los míos) son válidos y hay que reconocerlos.

Decirse a uno mismo "al menos..." probablemente sólo hace que nos sintamos peor.

Sé que a mí me pasó.

Me sentí fatal por quejarme de algo (y admitámoslo, puede ser la cosa más insignificante la que te lleve al límite) cuando sabía que otras personas lo estaban pasando realmente mal en comparación.

Me sentí culpable.

Pero los sentimientos de culpa no me quitaron las otras emociones, ¡así que acabé siendo una gran bola infeliz de lloriqueos y culpa!

Mi voz interior intenta ahora ser mucho más productiva y amable conmigo misma, y te animo a que hagas lo mismo si algo de esto te resulta familiar.

Incluso las personas más positivas pueden tener un día o una semana malos, y especialmente en las actuales circunstancias de Covid, es más de lo esperado.

Todos sabemos que está bien no estar bien, pero si ese no estar bien dura demasiado tiempo o tiene un impacto significativo en tu vida diaria, por favor, habla con alguien.

Creo sinceramente que pedir ayuda es un signo de fortaleza (como puedes ver en la foto, estamos en el Strong Girl's Club).

Y si alguien acude a ti sintiéndose ansioso o decaído, y tu frase de cabecera (¡como yo!) hubiera sido "al menos...", ¿por qué no pruebas con "siento mucho que te sientas así", "parece que es realmente difícil" o "cómo puedo ayudarte mejor?".

Seguro que les alegrará saber que te preocupas.