Back to blog archive

Sé amable contigo mismo y con los demás

Carolyn Voisey por Carolyn Voisey Necesidades adicionales

Carolyn Voisey

Carolyn Voisey

Mamá de un pequeño increíble, trabajo a tiempo completo en la educación superior y tengo mi propio pequeño negocio como diseñadora/creadora de joya...

Sé amable contigo mismo y con los demás

Como ser humano, siempre he creído que ser amable con los demás es una acción sencilla que puede hacer el día de todos un poco más fácil. Al fin y al cabo, uno no sabe a qué se enfrentan los demás.

Como la mayoría de mis amigos (en línea y en persona) experimentan más que su parte justa de dificultad y tristeza debido a una enfermedad y/o discapacidad, parece que esta es una mentalidad que muchos de nosotros tenemos. Al fin y al cabo, cuando uno ha pasado por el infierno y ha regresado, tiende a reconocer a otros que han pasado por lo mismo: el humor negro que nos hace aullar de risa mientras los demás nos miran con extrañeza basta por sí solo para señalarnos como algo diferente.

Es sabido que los cuidadores, especialmente los padres, tienen la costumbre de ignorar su propio bienestar por estar tan ocupados cuidando de los demás.

Hace poco me vi obligada a bajar el ritmo y tomarme en serio mi propia salud. Aunque nuestros médicos de cabecera siempre han sido increíbles y han comprendido el impacto que el cuidado de los Dude ha tenido en nuestra salud, ha habido algún que otro fallo.

Cuando llegué unos minutos tarde a una cita con la enfermera porque la Dude había sufrido una convulsión prolongada, el hecho de que me regañaran como a un niño por "hacerles perder el tiempo" al llegar tarde tuvo el efecto de hacerme sentir pequeña, inadecuada y plantearme abandonar la cita por completo.

No era realmente lo que necesitaba cuando ya me sentía completamente inútil y bastante mal.

Si alguien le hubiera hablado así a mi hijo o a mi mejor amigo, habría estado dispuesta a defender mi posición e insistir en que recibieran la atención que necesitaban. Es ridículo que defendamos a nuestros seres queridos hasta el último aliento, que nos enfrentemos a asesores, cirujanos y organismos de financiación, pero que no nos consideremos dignos de ese mismo compromiso.

Es hora de que eso cambie, amigos. Nuestros hijos y seres queridos necesitan que estemos bien, mental y físicamente. Necesitan que cuidemos de nuestra salud para que podamos cuidar de ellos. Aunque no lo parezca (te estoy mirando a ti, nubes de lluvia), la primavera está en pleno apogeo y no hay mejor momento que permitirse un poco de autocuidado desvergonzado pasando tiempo rodeado de naturaleza. Dedica un rato a observar a las abejas o a las mariquitas. Te prometo que te hará mucho bien. Y sé siempre amable contigo mismo y con los demás.

Temas

Otros artículos de su interés ...

No se han encontrado resultados