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La vida después del caos

Brittney Hinkley por Brittney Hinkley Necesidades adicionales

Brittney Hinkley

Brittney Hinkley

Madre de 3 niños, que crecen por segundos. Viviendo la vida día a día, en este hogar alborotado pero bendecido.

Un bebé mira a la cámara

Me considero una veterana de la vida en la UCIN. Tengo tres hijos, todos ellos prematuros, y he pasado más de una semana en la UCIN, por lo que puedo afirmar con seguridad que no es un camino fácil. Pregunte incluso a los padres que tuvieron a su bebé una o dos noches en la UCIN y probablemente le responderán lo mismo. Pero, ¿qué pasa después de firmar los papeles del alta y de conducir diez minutos hasta casa (que se convierten en cinco horas porque conduces diez minutos por debajo del límite de velocidad)?

Claro que es una jungla abrumadora estar en la UCIN. Los pitidos incesantes, los gorgoritos y los llantos que parecen de oveja, los cordones interminables y el lavado de manos. Pero dos de mis hijos estuvieron en la UCIN más de un mes y admito que me acostumbré a la tranquilidad que me proporcionaban todas esas cosas.

Ver a este pequeño bebé envuelto en pañales y en una cuna diez veces más grande que la suya, sin cables ni máquinas que me dijeran el latido exacto de su corazón, ¡era una locura!

Todo parecía.... Demasiado tranquilo.

Me sentía incapaz de cuidar de este pequeño ser que llegó al mundo diez semanas antes de tiempo. Sin embargo, lo hice. Día a día, a veces minuto a minuto, observando cada respiración que hacía si necesitaba tranquilizarme. Dos años después de mi primer hijo, conseguí otro bebé en la UCIN, y otro más ocho años después del segundo. (Diez años después, tengo tres hijos que han superado con creces sus días en la UCIN (yo incluida) y están más que bien.

Sé que este blog se titula "La vida después del caos", y me gustaría poder decirles la solución sencilla para todo, especialmente para los padres primerizos. Pero lo cierto es que el caos nunca termina. Lo hará un ciclo, y lo superaréis solo el tiempo suficiente para que empiece el siguiente. Así es la vida de los padres. Mi única sugerencia es que os abrochéis el cinturón, intentéis disfrutar de este hermoso viaje, ¡porque os prometo que merece la pena!

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