Cómo han cambiado las vacaciones

Mi marido y yo llevamos juntos desde 1985. Nuestras primeras vacaciones juntos fueron en una caravana en Gales. Con el paso del tiempo y cuando tuvimos un poco más de dinero, nos aventuramos en el extranjero. Las vacaciones eran algo que se esperaba con impaciencia para desconectar del trabajo, disfrutar del sol y de la emoción de explorar nuevos lugares. Y, por supuesto, para pasar tiempo juntos.

Entonces llegaron los niños.

Las vacaciones cambiaron por completo. No digo que no fueran divertidas, pero eran muy diferentes. Tenemos dos hijos con tres años y medio de diferencia. El mayor tiene graves dificultades de aprendizaje y autismo. También tiene problemas complejos de alimentación, necesidades específicas en cuanto a la textura de los alimentos y una dieta láctea restringida. Además, tiene que hacer frente a una gastrostomía y a convulsiones: .....oh y también a comportamientos problemáticos.

Así que retrocedimos en el tiempo y volvimos a pasar las vacaciones en caravana. No tiene nada de malo. Hoy en día, las caravanas o lodges de los parques de vacaciones son como minicasas y tienen la ventaja de contar con tiendas, piscinas, zonas de juegos, etc. en el mismo recinto.

Con dos niños llenos de vida y con necesidades diferentes, mi marido y yo no teníamos ninguna posibilidad de pasar tiempo a solas. Está bien, es lo que se espera cuando se tiene una familia joven. Sí, a veces era duro, James se despertaba por la noche y se levantaba muy temprano por las mañanas para despertar a su hermano también y mi marido y yo a menudo nos íbamos cada uno por nuestro lado con un niño porque querían hacer cosas diferentes o, la mayoría de las veces, James no estaba interesado o no podía participar en lo que Harry quería hacer.

Pasamos momentos muy divertidos.

Recuerdo con cariño aquellas vacaciones y el tiempo que pasé con los chicos. Creo que hicimos lo mejor que pudimos dadas las circunstancias.

James tiene ahora 28 años y vive en un alojamiento con apoyo. Harry tiene 24 años y vive con nosotros. Ya no vamos de vacaciones en cuarteto. Harry sale de viaje con sus amigos y también ha ido de excursión con su padre. Los tres podemos pasar una noche o un fin de semana juntos, normalmente para algún acontecimiento deportivo, ¡sólo como espectadores!

James, su padre y yo nos vamos todos los veranos unos días de vacaciones. No nos alejamos mucho de donde él vive y nos alojamos en un gran lodge de un parque de vacaciones. Allí tenemos todo lo que necesitamos: una tienda/cafetería, piscinas cubiertas y al aire libre y nuestro propio jacuzzi privado. Esto, junto con sus propios rompecabezas, su iPad y un montón de atención exclusiva, es lo que James necesita para mantenerse feliz. Sigue sin dormir lo suficiente y es bastante agotador, pero ahora que James ya no vive con nosotros sabemos que podremos descansar cuando volvamos a casa.

La vida ha cerrado el círculo.

Así que aquí estamos todos estos años después y el año pasado mi marido y yo nos fuimos de vacaciones al extranjero y solos por primera vez en muchos años. No sabíamos si íbamos a poder ir, ya que James no se encontraba bien unos días antes, pero fuimos y fue increíble. Fue como si el tiempo transcurrido se hubiera esfumado. Siempre me preocupará dejar a los niños, pero puedo estar en contacto con el pequeño y ver cómo está James en la aplicación de control de cuidados de su casa. Hoy en día es muy fácil estar en contacto.

La vida realmente ha cerrado el círculo, mientras paseábamos bajo el sol en nuestra pequeña isla griega, los dos solos, casi me sentía treinta años más joven ...... si no hubiera sido por los dolores y molestias de este viejo y cansado cuerpo.