Back to blog archive

Preparados, listos, ¡a jugar!

Victoria Tkachuk por Victoria Tkachuk Necesidades adicionales

Victoria Tkachuk

Victoria Tkachuk

Soy de la región del Medio Oeste de Estados Unidos y tengo cuatro hijos, tres hijas neurotípicas y un hijo con parálisis cerebral discinética. Mi o...

Preparados, listos, ¡a jugar!

En todos los centros recreativos debe haber opciones inclusivas.

Aquí, en el centro de Estados Unidos, las hojas están cayendo y las temperaturas están bajando, lo que sólo puede significar una cosa: el invierno está a la vuelta de la esquina. Durante los meses de frío, muchos de nosotros pasamos más tiempo (mucho más tiempo) dentro de casa. Pero cuando aparece la fiebre de la cabaña, es agradable salir con los niños a un centro recreativo favorito.

Nuestra familia tiene la suerte de vivir en una comunidad con muchas opciones para divertirse bajo techo. Tenemos museos infantiles, planetarios, cines, gimnasios cubiertos, parques de camas elásticas e incluso parques acuáticos cubiertos. Todo es accesible para usuarios de sillas de ruedas, lo cual es un buen comienzo. Muchas opciones son baratas o gratuitas, y para esta madre frugal, eso es aún mejor.

Por desgracia, no todo está al alcance de mi hijo con parálisis cerebral. Unos sencillos ajustes podrían ayudarle a él y a otros niños con necesidades adicionales a divertirse tanto como sus compañeros.

En primer lugar, poner algunas de las nuevas exposiciones rotatorias en la primera planta de las instalaciones. Esto sería genial en los lugares que no tienen ascensores. Los parques de camas elásticas tienen un montón de cascos blandos para alquilar. Limpiar la docena de trampolines que se van a utilizar no es un gran problema (tiene que llevar menos tiempo que desinfectar todas esas camas elásticas, ¿no?), y un casco puede ser la diferencia entre que alguien salte con seguridad o que no lo haga. Del mismo modo, los parques acuáticos pueden alquilar chalecos salvavidas de distintos tipos para quienes los necesiten. Algunos de nuestros hijos sólo quieren flotar, pero necesitan el apoyo adicional que proporcionan los chalecos salvavidas especializados.

La solución más sencilla es que los centros ofrezcan un día a la semana al que sólo puedan asistir los niños con necesidades especiales. Podría haber más personal, música más suave, luces más lentas o cualquier otra modificación que redujera la sobrecarga sensorial. Un menor número de asistentes dejaría más espacio para que los niños con andadores u otros dispositivos pudieran desplazarse. Y si la empresa no está segura de cómo modificar las instalaciones, puede preguntar a los padres a través de una encuesta en la web.

¿Tienes un centro recreativo favorito al que le vendrían bien algunas modificaciones? Escríbeles una carta o envía una consulta a través de su página web. Defender la causa puede ser tan sencillo como eso, y podría ayudar a todos nuestros niños a salir y jugar como quieren.

Temas

Otros artículos de su interés ...

No se han encontrado resultados