Necesidades especiales de los padres: ¡Primavera en primavera!

Ha pasado un tiempo...

Acabo de abrir el documento de Word de mi blog y me he dado cuenta de que hace exactamente un año que escribí mi última reflexión.

No se trataba de otra cosa que del comienzo de la pandemia, en torno al miedo a lo desconocido, y de darme cuenta una vez más de lo vulnerable que es mi hijo.

En fin, lo he dejado ahí, ya que hablamos y oímos bastante sobre lo que está pasando, así que quería aportar algo un poco diferente, bueno lo intentaré, ya que todo en la vida parece estar asociado con o debido a la pandemia.

Zachariah volvió ayer al colegio y yo me siento un poco perdida, pero también reanimada, no sé vosotros, pero el tiempo soleado, haga frío o calor, me da instantáneamente un 10% de subidón, y crea una nueva perspectiva sobre aspectos particulares de mi vida en ese momento.

Creo que el día 1 del mes también tiene mucho que ver, ya que es un nuevo comienzo, un empezar de cero... si además añadimos el factor de que es abril, ¡sentimos esa vibración primaveral y la perspectiva de una nueva vida!

Pero antes de entrar en la primavera, veamos cómo ha sido el camino hasta llegar aquí...

La vida se había vuelto un poco mundana en algunos aspectos: la misma rutina al levantarse, el mismo inicio de sesión en la escuela virtual, la misma rutina de dar de comer, cambiar pañales, dormir, jugar, la misma rutina por la noche y algún que otro paseo (la misma ruta, debo añadir).

Zachariah necesitaba volver al colegio y yo necesitaba tiempo para encontrarme a mí misma.

Digo esto mientras pongo los ojos en blanco, ya que el número de veces que he dicho esto es irreal, nunca consigo encontrarme a mí misma cuando no estoy con Zachariah las 24 horas del día.

Desde que nació, le he dedicado todo mi mundo, como hacen muchas madres.

Tim seguía trabajando a tiempo completo, mientras yo hacía algunas cosas entre medias, siendo mi papel principal el de número uno de Zachariah, pero sin una verdadera carrera o pasión.

Sí, me encanta mi pequeño negocio, y sí, me han encantado los proyectos que he hecho en los últimos años, pero nunca nada ha sido lo suficientemente grande como para llenar todo el vacío, o llenar un período de tiempo lo suficientemente largo.

Los acontecimientos se han interpuesto en mi camino, Zachariah me ha necesitado más o mi salud mental ha creado una gran barrera que me ha impedido ir un poco más allá con algo.

Es casi como si desde que di a luz a Zachariah hubiera una niebla en mi cerebro, un borrón que ha retenido partes de mí.

Yo también puedo ser mi propio enemigo en esto. Me siento culpable.

Yo también me siento menos segura de mí misma últimamente, definitivamente me he perdido en muchos aspectos a lo largo de los años.

Casi me escondo detrás de mi hijo. Y esto es exactamente lo que he estado haciendo durante el último año.

Nos dijeron que nos protegiéramos al principio, y yo he llevado esto a un nivel completamente nuevo, en el que casi me he puesto en un estante, convirtiéndome en un simple apego a mi hijo.

He dedicado todo mi tiempo a ser su nº 1, aunque hemos tenido cuidadores parte del tiempo, y él hizo unos meses de colegio antes de Navidad.

Simplemente no podía alejarme del papel de mamá.

Sigo preguntándome por qué hago esto, por qué durante casi 7 años no he sido capaz de liberarme y lograr algo para MÍ.

En el fondo sé que se pueden conseguir cosas más grandes, cuidando o no a un niño pequeño con necesidades complejas.

Ya lo tenemos todo preparado. Tenemos las adaptaciones, los cuidadores, la escuela.

Por qué oh por qué soy incapaz de encontrarme a mí misma de nuevo.

Llego a puntos en los que siento que sí, pero luego me agobio, me colapso y me quemo, y es muy difícil salir de este estado.

Tengo que volver a empezar de cero, lo que me lleva a ahora...

Siento que este mes es el mes para trabajar realmente en esto, como si abril fuera el nuevo enero, y sacar realmente quién es Rochelle y quién quiere ser Rochelle.

Es hora de dejar de esconderme detrás de mi hijo, que ya no me necesita cada minuto del día.

¿Cuál es el plan?

Bueno como he dicho antes, me agobio con mucha facilidad, no es ningún secreto, por lo tanto necesito tomármelo con calma y sencillez.

Ayer empecé con una limpieza de primavera de la casa, y hoy he vuelto a escribir, ya que esto es lo que ayuda a mi salud mental, sacar todo en la página, de una manera caótica, pero con sentido.

Soy consciente de que no soy la mejor escritora, pero escribir da una sensación de libertad, así que intento no editar ni pensar demasiado.

Me parece un paso estupendo y cómodo, ya que me ayudará a tener una lluvia de ideas y también a filtrar mis pensamientos.

También he empezado a ponerme en contacto con algunos amigos de los que había desconectado para quedar para pasear por el parque local, y he reducido el uso de las redes sociales.

Este fue un gran paso, ya que siento que he sido muy activo con la publicación y la participación en las redes sociales, pero no tanta conversación personal pasando, así que hay capas de mí que han sido bloqueados por así decirlo.

Es muy fácil estar presente detrás de una pantalla, no tanto de cuerpo presente.

El mes de abril se presenta emocionante, y tengo la sensación de que puedo conseguirlo, ya que no me he marcado objetivos tontos fuera de mi alcance, que creo que es el punto clave de mi blog de hoy.

Con mucho amor,

Rochelle