Back to blog archive

¿Quién lo sabía?

Victoria Tkachuk por Victoria Tkachuk Necesidades adicionales

Victoria Tkachuk

Victoria Tkachuk

Soy de la región del Medio Oeste de Estados Unidos y tengo cuatro hijos, tres hijas neurotípicas y un hijo con parálisis cerebral discinética. Mi o...

¿Quién lo sabía?

¿Quién me iba a decir que elegiría tener un tercer bebé? ¿Quién iba a decir que el embarazo sería bonito y agradable? ¿Y quién iba a decir que tu parto sería complicado, que necesitarías un equipo que fallaría y que, como resultado, tendrías HIE, una lesión cerebral y, más adelante, parálisis cerebral y epilepsia?

¿Quién te iba a decir que tendrías unas mejillas tan deliciosamente regordetas y una sonrisa tan radiante y amplia?

¿Quién te iba a decir que tu cabeza siempre cuelga hacia el lado derecho debido a la tortícolis?

¿Quién iba a decir que empezarías la terapia con sólo dos semanas de vida? No sabía que tendrías terapeutas cuidadosos, expertos y amables desde el principio. No sabía que serías tan cooperativo. No sabía que trabajarías tan duro para que yo viera pequeños pasos de progreso, cosas que no, que no podrías haber notado en absoluto.

¿Quién te iba a decir que sonreirías todos los días, que te reirías a carcajadas y que jugarías con otros niños con temerario abandono? ¿Quién iba a decir que tus hermanas, sobre todo la más pequeña, te querrían tanto? No podíamos saber que os haríais mejores amigas. No podíamos saber que tú le enseñarías a ella, y ella a ti, y que eso ocurriría de forma inconsciente y orgánica, sin la persuasión de los padres.

No sabías que los médicos decían que no te sentarías, ni gatearías, ni te pondrías de pie, ni te moverías de forma independiente, ni serías capaz de hacer ni una décima parte de todo lo que puedes hacer ahora. No sabes cuántas horas he rezado para que te hicieras fuerte, o para tener fuerzas para ayudarte.

Nunca sabrás cuántas lágrimas de dolor, alegría, alivio y dulzura amarga se han derramado por ti.

¿Quién te iba a decir que tendrías casi seis años cuando aprendieras a valerte por ti mismo?

¿Quién te iba a decir que seguirías en terapia, contando chistes y pasándotelo en grande, o a veces tirando juguetes y gritando "no"?

¿Quién iba a imaginar lo persistente que eres (y cómo solía llamarte cabezota, para luego cambiar a este término más positivo)?

Quién sabe cuánto tiempo estarás en terapia, pero lo que sí sé es que nunca dejarás de desafiarte a ti misma.

¿Quién me iba a decir que darías sentido a mi vida, en todos los sentidos y en todos los días?

¿Sabes cuánto te aprecio? Bueno, ahora lo sabes.

Temas

Otros artículos de su interés ...

No se han encontrado resultados