3 cosas que debes asegurarte de decir en 2022

Enero está lleno de propósitos de año nuevo sobre cosas que empezaremos a hacer o dejaremos de hacer. ¿Y si, en lugar de propósitos, nos comprometemos a ser más conscientes de nuestras palabras en este nuevo año?

Tras mi propia reflexión sobre mis palabras, he aquí tres frases que creo que a todos nos vendría bien utilizar un poco más en 2022.

"Sí, eso ayudaría mucho".

¿Por qué nos resulta tan difícil aceptar ayuda? Tal vez usted, como yo, sea una persona perfeccionista a la que le cuesta que la gente perciba que necesita algo. Tal vez te sientas culpable por poner en manos de otra persona algo que "deberías" ser capaz de hacer. O puede que le cueste ceder el control de cosas que suele hacer.

O tal vez usted es como yo y es todo lo anterior.

Este año, cuando alguien nos ofrezca algo que pueda ayudarnos, ¡aceptémoslo!

Me da un poco de vergüenza admitir que tardé al menos un año en rellenar por fin la solicitud de tarjeta de aparcamiento para minusválidos que tenía sobre la mesa porque sentía que podía (¿o quizá debía?) "manejar" las limitaciones físicas de mi hijo sin ella. Mi resistencia no tenía nada que ver con ninguna de las razones que he enumerado antes; simplemente había creado un hábito.

Cuando negamos ayuda una y otra vez, esa negativa se convierte en un reflejo, y acabamos desaprovechando los recursos que se crearon para situaciones como la nuestra. Dejemos de practicar ese rechazo este año.

"Desgraciadamente, no puedo".

Probablemente por razones similares a las que nos impiden aceptar ayuda, a muchos nos cuesta mucho decir que no, incluso cuando SABEMOS que lo que nos proponen no es algo que queramos hacer.

Sin embargo, me he dado cuenta de que los malos sentimientos que experimento cuando tengo que volver atrás y decirle a la persona que no después de haberle dicho que sí -o simplemente morderme el labio y hacer la cosa a pesar de lo mucho que no quiero- son mucho más incómodos que la decepción que podría provocar en esa persona si hubiera sido sincero desde el principio.

Hace poco, un familiar me preguntó si podíamos reunirnos con los niños el fin de semana. Agotada y consciente de ello, dejé de lado mis sentimientos y escribí "¡Claro!" como respuesta a su mensaje. Un par de días más tarde, la mañana de la cita para jugar, supe que lo único que necesitaba ese día era un poco de tranquilidad. Así que le mandé un mensaje para cancelarlo. ¿Se sintió decepcionada? Sí. Pero podría habernos ahorrado la decepción y la frustración si hubiera sido sincero desde el principio.

¡Practiquemos a decir NO cuando lo necesitemos este año!

"Necesito _____."

Las dos afirmaciones anteriores se reducen a esto: Debemos empezar a decir a los que tenemos más cerca lo que necesitamos.

Soy más que culpable de esto, sobre todo en mi matrimonio. Soy muy buena dando por sentado que mi marido sabe lo que necesito, ¡pero nadie sabe leer la mente! Estar dispuesta a pedir lo que necesito no supone una carga para las personas a las que se lo pido, ¡sino que les quita la carga de tener que adivinarlo!

Entonces, si ésta es igual que las dos anteriores, ¿por qué está aquí? Fíjate, las dos primeras afirmaciones son respuestas a una pregunta:

¿Puedo llevarles la cena mañana? "Sí, eso ayudaría mucho".

¿Estás disponible para hacer de canguro este fin de semana? "Desgraciadamente, no puedo".

Una vez que hemos aprendido a honrarnos a nosotros mismos con nuestras respuestas a las preguntas, debemos sentirnos cómodos honrándonos a nosotros mismos cuando nadie nos pregunta.

Puede que esta afirmación sea la más difícil de todas. Así que empieza por algo pequeño. En lugar de levantarte tú mismo a buscar el ketchup para la cena de esta noche, pide a un miembro de la familia que esté en la cocina que lo coja por ti. Cuando no puedas soportar ni un minuto más de ruido, diles a los niños que necesitas un momento de tranquilidad.

¿Conseguirás siempre lo que pides? Por supuesto que no. Pero crear la práctica de satisfacer tus necesidades con todas estas frases construye el músculo del autocuidado que creo que es esencial para que cada uno de nosotros haga de 2022 un gran año.