Back to blog archive

Una cama para dos reinas

Sarah Paull por Sarah Paull Necesidades adicionales

Sarah Paull

Sarah Paull

Compartir la diversión y el caos de nuestra vida familiar, mientras ayudamos a nuestras gemelas a alcanzar su pleno potencial tras una lesión cereb...

Una cama para dos reinas

En primavera éramos muy conscientes de que los retrasos físicos de ambas niñas iban a quedarse ahí.

Su hermana mayor, Grace, que entonces tenía 3 años, pesaba 18 kg. Levantarla a veces me recordaba las inminentes decisiones futuras de trasladar y manejar a sus dos hermanos pequeños.

Los acostaba a todos agotada de subirlos y bajarlos de las cunas, los asientos posturales y los equipos especializados durante todo el día.

Entonces, al típico estilo de las madres de la SEN, me quedaba despierta por la noche buscando en Google soluciones a estos problemas en el horizonte, preguntando a otras familias un poco más adelantadas y digamos que la mezcla de respuestas me llevaba al pandemónium.

Así que voy a contarles mi experiencia.

Aquí en el Reino Unido tenemos lo que llaman un almacén de préstamo de material especializado para niños.

Los terapeutas ocupacionales de la sanidad o la asistencia social pueden solicitar nuevos equipos o enviar a la cueva de Aladino algo que ya esté en stock. Todos los condados tienen uno escondido en un polígono industrial.

Ojalá pudieran ofrecer a familias como la nuestra visitas guiadas a la tienda de préstamos o un catálogo que pudiera hojear de principio a fin como solía hacer con los catálogos de las tiendas de bebés.

Al menos podría prepararme mentalmente para lo que hay y lo que no hay, quizá incluso dejarme un formulario de pedido como hace la señora de Avon para elegir todas esas maravillosas piezas de equipamiento.

¿Te lo imaginas?

Así que sabía que las camas médicas podían ir mucho más altas que los típicos catres.

Había investigado algunas marcas, las ventajas y las características de las camas que necesitaba.

Se lo mencioné casualmente a nuestro asistente social sanitario y me dijeron que no cumplíamos los criterios y que fuera a hablar con el asistente social, que también pensaba que no cumplíamos los criterios de asistencia social para las camas médicas.

El problema iba y venía entre ambas decisiones antes de que los superiores jerárquicos se encargaran de resolverlo.

Tuvieron que pasar 6 meses de este debate hasta que por fin llegaron las camas. No las había visto hasta el día de la entrega, así que estaba un poco recelosa de haber tomado la decisión correcta al cambiarlas a una edad tan temprana.

La tienda de préstamos envió a 2 repartidores para que montaran las camas en la habitación y nos enseñaran cómo iban.

Tuve tantas emociones agridulces ese día, toda la emoción se vio compensada por el sombrío estado de ánimo de las "camas médicas de hospital".

Cuando me llamaron para que los viera listos para salir, se me encogió el corazón: eran muy acogedores, con acabados de madera y parachoques de un color decente.

Mucho más alto para la manipulación manual y los cuidados nocturnos, la función de inclinación en el espacio es simplemente divina, al instante todo el mundo duerme mejor.

Instalamos los sistemas de descanso transversales en las nuevas camas y sabemos que estas camas les van a durar la mayor parte de su infancia.

Hemos decorado la habitación y las camas con dulces adornos en las paredes y acogedoras mantas, cajones debajo de las camas para guardar la ropa.

De repente, esos sentimientos encontrados desaparecieron y ahora me subía a pegar el banderín en la pared como en cualquier otra habitación infantil.

Todos los que han visto el dormitorio han sido muy elogiosos.

Ahora es un santuario nocturno digno de una reina; todos estamos impacientes por entrar todas las noches para relajarnos.

De lo único que me arrepiento es de no haberlo pedido antes.

No tiene sentido esconder la cabeza en la arena con la esperanza de que estos problemas desaparezcan o tener una actitud de "me las arreglaré", todo el mundo es más feliz con un equipo adecuado y ahora ya no estoy sentada temiendo el futuro, tengo el control y planifico todo lo que puede pasar.

Mi próxima misión de adaptación... ¡bañarme e izarme!

Temas

Otros artículos de su interés ...

No se han encontrado resultados