Cómo se producen los cortes de pelo felices

Todos somos criaturas sensoriales que exploramos, comprendemos y nos relacionamos con el mundo a través de nuestros múltiples sentidos. Esto es tan cierto para alguien con necesidades adicionales como para cualquier otra persona.

A veces somos hipersensibles a los estímulos sensoriales. Otras veces podemos ser hipersensibles. Puede ver algunos de estos efectos en la imagen de la persona que aparece a continuación, utilizada para ilustrar distintos tipos de trastornos del procesamiento sensorial. Uno de los ejemplos es: "Odio que me corten, laven o cepillen el pelo".

Los cortes de pelo pueden ser una experiencia muy difícil para los niños y jóvenes con diversas necesidades adicionales. La sensación sensorial de que les están cortando el pelo, los trozos de pelo que les caen por el cuello o la cara, el ruido de la maquinilla (sobre todo alrededor de las orejas) o simplemente la difícil sensación de que les están cortando una parte de su cuerpo y ahora está en el suelo.

Establecer condiciones tranquilizadoras para los cortes de pelo

En nuestro caso, nuestro hijo James sólo tolera que le corten el pelo bajo condiciones muy específicas. Su necesidad de cortarse el pelo había llegado a un punto en el que ya no era posible evitarlo, por lo que hacía falta cumplir esas condiciones hace un par de días.

Las condiciones son que James debe cortarse el pelo en su sofá, que es su lugar favorito y seguro. A continuación, yo tengo que hacer de peluquero y su madre tiene que ayudar recogiendo todos los trozos de pelo que caigan. Usamos maquinilla, grado 4 en todo el pelo, el único estilo que sé hacer. James tiene algo que le gusta en su iPad para distraerse mientras le cortan el pelo. Mamá debe asegurarse de que cualquier trozo de pelo que caiga sobre el iPad sea retirado inmediatamente.

La zona de peligro

Empezamos por detrás, fuera de la vista, para acostumbrarnos de nuevo a la maquinilla. Y luego hacemos la parte delantera, dejando para el final la parte difícil alrededor de las orejas. Cuando el resto está hecho y sólo queda el pelo alrededor de las orejas, siempre me pone nerviosa que James se niegue a seguir y tenga el peinado más raro de la ciudad. Con la banda sonora de la película "Top Gun" en la cabeza, llevamos la maquinilla a la "zona peligrosa" alrededor de las orejas.

Suele llegar un momento en que lo peor ya ha pasado y sólo queda poner orden. Comprobar que los dos lados están nivelados, que la parte trasera está limpia y que no se me ha escapado ningún trozo. Si no terminamos estas zonas, no es el fin del mundo. Pero, por lo general, con un poco de ánimo y la seguridad de que hemos acabado con la "zona peligrosa", podemos terminar.

Muchos elogios positivos

Un baño inmediatamente después para ayudar a eliminar los recortes que raspan es útil y entonces hemos terminado. Elogiamos mucho a James por lo bien que lo ha hecho. ¡Una recompensa de su elección, y luego mostrarle lo inteligente que se ve, por lo general consigue una sonrisa!

Las rutinas son importantes. Si se siguen bien, pueden ayudar a que incluso las experiencias difíciles, como los cortes de pelo, se puedan afrontar y completar bien. A James solo le cortamos el pelo cada tres o cuatro meses. Así tiene tiempo de sobra para que las imperfecciones "crezcan" y esté listo para volver a aceptar la maquinilla.

¿Qué anécdotas tienes sobre cortes de pelo? ¿Cómo apoyas a tu hijo o joven cuando necesita cortarse el pelo?

¡Sigue recortando!