Back to blog archive

Conciliación de la vida laboral y familiar

Sarah Paull por Sarah Paull Necesidades adicionales

Sarah Paull

Sarah Paull

Compartir la diversión y el caos de nuestra vida familiar, mientras ayudamos a nuestras gemelas a alcanzar su pleno potencial tras una lesión cereb...

Conciliación de la vida laboral y familiar

Criar a un niño médicamente complejo es un reto extraordinario para cualquiera. Encontrar el equilibrio entre el trabajo de cuidador y la vida personal y laboral puede parecer a menudo un enigma cambiante.

Sin embargo, en los últimos cuatro años he intentado encontrar mi propio equilibrio cuidando de mis dos complejas hijas, Sienna y Scarlett. A veces el equilibrio se inclina en la dirección equivocada. Estoy aprendiendo que esto no siempre se puede evitar, la vida nos puede lanzar bolas curvas.

En esta entrada del blog, expongo cinco métodos eficaces que he utilizado para restablecer el equilibrio y el orden.

Modalidades de trabajo

He abandonado mi trabajo de cara al cliente para trabajar de forma más flexible desde casa o, a veces, junto a una cama de hospital. La reducción de mi horario me permite adaptarme mejor a las citas médicas y a las necesidades asistenciales.

La mayoría de los jefes sienten empatía hacia las situaciones de salud familiar, y ser sincero y pedir ajustes que te permitan seguir trabajando de alguna manera suele ser mejor que separarse definitivamente. Covid nos enseñó que muchas funciones pueden desempeñarse desde casa y con flexibilidad.

Encuentra tu tribu.

Recuerda que pedir ayuda es un signo de fortaleza, no de debilidad. En cuanto dejé de proclamar que estaba bien y empecé a pedir un poco de apoyo a amigos y familiares, la ayuda llegó a raudales (no necesariamente en horas de guardería sobre el terreno).

En los últimos años he conseguido un puñado de amigos capaces de escuchar cualquier situación y ofrecer consejos prácticos útiles. Igualmente, me complace devolverles mis conocimientos sobre un asunto. La familia, incluso ofreciéndose a recoger alguna receta, puede marcar algún día la diferencia en una agenda apretada.

Gestión de las citas médicas

Dominar la gestión del tiempo es crucial para compaginar el trabajo y los cuidados. Pregunte si la cita ambulatoria puede trasladarse a un día que no tenía previsto. Pregunte si puede ser una cita telefónica. No hay nada que decir y es una cita rutinaria, ¿puede aplazarse 6 semanas?

Reservamos un tiempo en el calendario para las citas urgentes o de emergencia; las vacaciones de verano, los cumpleaños y los eventos navideños son áreas que intento evitar después de pasarme elsegundo cumpleaños de las niñas en una cita de dos horas con el fisioterapeuta, insistiendo en todas las cosas que no podían hacer. Sólo son niños una vez.

Aceptar el relevo

Muchas comunidades ofrecen algún tipo de servicio de relevo en función de la edad y las necesidades del niño, ya sea durante el día o incluso por la noche, para que los cuidadores puedan descansar. TÓMATE UN RESPIRO, ¡DUERME! En nuestra zona, esto se traduce en estancias de respiro en hospicios un par de veces al año.

También tenemos apoyo en casa y en la comunidad para los días de descanso. Dormir un par de noches a la semana me permite afrontar la semana que tengo por delante y ver algo de luz en las grietas. Una vez más, no es debilidad aceptar la ayuda, como cuidadores no podemos servir de una taza vacía.

El autocuidado es importante

Quizá el aspecto más crítico para mantener un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal sea dar prioridad al cuidado personal. A menudo es difícil planificarlo con regularidad o, sobre todo, si el estado de salud de un hijo no es tan estable, puede que tenga que pasar al final de la lista de prioridades por un momento.

En cuanto la vida te lo permita, planificar una cita nocturna, salir a pasear o dedicarte a un hobby que te guste puede ser de gran ayuda. Cuando la vida no te permita salir y alejarte físicamente de tu papel de cuidador, meditar, escribir en un diario y practicar la gratitud pueden ayudarte. Puede ser algo tan sencillo como leer una hoja y recordar el día y cada pequeño logro.

Esto puede ayudar enormemente a crear una mentalidad positiva. Los pequeños hábitos se convierten en cambios significativos. Cuidarse a uno mismo no solo mejora la mentalidad, sino que también suele mejorar la actitud general hacia el trabajo y la forma de ver el papel de padre cuidador.

Desearía poder practicar lo que predico, pero a veces el equilibrio está fuera de lugar. Puedo trabajar y apenas encontrar tiempo para mí, o las niñas se ponen enfermas y me pierdo un acto escolar al que quería ir desesperadamente, pero sé que mi papel de cuidadora tiene prioridad. Cuando el polvo se asienta, recordar que yo también cuento, al igual que toda nuestra familia, y que trabajar, en última instancia, ayuda a pagar nuestra vida diaria, a veces puede volver a poner en perspectiva mi papel de cuidadora.

Temas

Otros artículos de su interés ...

No se han encontrado resultados