Back to blog archive

El fin de una era

Carolyn Voisey por Carolyn Voisey Necesidades adicionales

Carolyn Voisey

Carolyn Voisey

Mamá de un pequeño increíble, trabajo a tiempo completo en la educación superior y tengo mi propio pequeño negocio como diseñadora/creadora de joya...

El fin de una era

Después del caos de los dos últimos años (sí, covid, me refiero a ti), ha sido estupendo sentarse EN LA MISMA HABITACIÓN que el profesor de primaria y el profesor para discapacitados visuales de Dudes (es un trabalenguas si los hay), y repasar los progresos que ha hecho este último año como preparación para su paso al instituto en septiembre.

Estas señoras han estado con mi hijo durante mucho tiempo; su profesora de VI, por ejemplo, le ha apoyado desde que tenía 3 años, así que seguir adelante y dejarla atrás va a ser un duro golpe.

Junto con su profesor, sus ayudantes (que han sido muchos) y el resto del encantador personal que ha trabajado con él desde que empezó en este colegio, no han dejado piedra sin remover en sus esfuerzos por encontrar lo que mejor funcionaba para él.

Todavía recuerdo su primera sesión propiamente dicha con su profesor de VI en los primeros años.

Llegó preparada con una enorme caja de cartón, todo ennegrecido por dentro para realzar el contraste para él; tenía una gama de juguetes, desde pompones de animadoras con espumillón, juguetes luminosos, peluches de colores brillantes... ¡tenía una lucha entre manos, ya que todos los niños querían jugar!

Una conversación casual con ella puso de relieve la afición de mi hijo por LEGO; en su siguiente visita le trajo bloques de LEGO luminosos, y ver cómo de repente se "encendía" y utilizaba su visión con un propósito fue increíble.

Es más que angustioso dejar atrás a estas personas increíbles que han querido a mi hijo como si fuera uno de los suyos, y que le han dado tanto en los últimos 8 años.

Actualmente es uno de los mayores, en septiembre volverá a ser uno de los pequeños.

Todo el mundo tiene muy claro que nuestro hijo está preparado para pasar al instituto, pero realmente parece el final de una era.

Cuando terminábamos, su profesora de VI sonrió y dijo que su mejor recuerdo para mostrar lo lejos que ha llegado nuestro hijo es el de su primer encuentro con él: "Cuando le conocí, tardaba 5 minutos en ser capaz de concentrarse en un objeto. Cuando le evalué hace poco, tardó 40 segundos".

¿Orgulloso? Será mejor que lo creas.

¿Ojos secos? De ninguna manera.

Temas

Otros artículos de su interés ...

No se han encontrado resultados