Pérdida inesperada

Hace poco perdimos a mi suegra y a menudo me pregunto si nuestro hijo entiende que no volverá a verla.

En 2009, cuando mi increíble madre falleció inesperadamente, nuestro hijo solo tenía dos años.

Después de que ella muriera, él siempre se arrastraba hasta su habitación buscándola cada vez que íbamos a casa de mi abuela.

Lo hizo durante mucho tiempo. Y un día dejó de hacerlo.

No recuerdo cuánto tiempo pasó hasta que por fin paró.

Pero cada vez que iba a su habitación, siempre le decíamos que la abuela ya estaba en el cielo.

Siempre quise saber qué fue lo que hizo que dejara de ir a su habitación, pero como no habla, eso es algo que nunca sabré. (Te queremos y te echamos de menos mamá, Sra. Tracy Denise Graham)

Avancemos hasta hoy.

Perdimos a mi dulce y cariñosa suegra la Sra. Brenda Kay "Blondie" Evans inesperadamente en enero.

Por supuesto, mi hijo ya es mayor, tiene catorce años para ser exactos.

Desde su muerte hemos ido varias veces a su casa.

Siempre miro para ver su reacción cuando vamos allí.

Estamos tan acostumbrados a que ella salga al coche con esa gran sonrisa en la cara y él también.

A veces, cuando estamos allí, tiene momentos en los que no grita, simplemente se sienta en silencio y mira a su alrededor como si la estuviera buscando.

Entonces, de repente, una sonrisa aparecerá en su rostro.

Su presencia sigue siendo muy fuerte porque la siento a menudo.

Así que a veces me hace sentir que él también lo siente.

Cuando falleció, le dije que ella también había ido al cielo.

Ojalá pudiera decirme que entiende lo que quiero decir.

Creo sinceramente que sí porque, aunque no habla, es inteligente.

Es algo en lo que no puedo evitar pensar.

¿Alguno de ustedes se ha sentido así alguna vez?